Partido de vuelta muy parecido al jugado la semana anterior. Un primer tiempo al peor estilo "pecosiano". No dejar jugar, incomodar, pegar, marcar, sistema táctico por los búcaros 4-4-2. Milonarios intentando buscar juego por las bandas y no podía encontrar las opciones por las malas entregas y desconcentración. El visitante lo hacía ver confundido. Silva perdido, Machado y Palacios, pendientes de hacer planas con la frase "debo aprender a centrar bien". Mosquera hiperactivo, Del Valle y Riascos sin puntería. Domínguez impreciso. Rojas, de los mejores de la cancha (ya tradicional) afinando puntería de media distancia. La defensa no pasaba afugias.
El partido estaba enredado por el juego mezquino del rival. Espectáculo muy pobre. La justicia por el esfuerzo local llegó. Cadavid y Riascos (de cabeza) ante centro de Rojas, rompieron la sequía de la noche, Locura en la tribuna y un respiro en el descanso del primer tiempo. Bucaramanga pagó caro su falta de atención.
En el segundo tiempo Millos salió a controlar el balón, tocando y buscando el tercer gol. Los laterales azules mejoraron y fueron más punzantes. Los centrales Franco y Cadavid atentos. Domínguez mostró ese temple y jerarquía que a veces hace falta para sacar de casillas al contrario.
El cuadro embajador quiso "refrigerar" el partido y dejó que el rival cogiera el balón. La expulsión del cansón Anchico ayudó a desmotivar el juego búcaro. Ingresaron Nuñez, Duque (gran noticia) y Kouffaty por Del Valle, Silva y Rojas ( ojalá no sea grave la lesión). El pelao Mosquera no desentonó y trabajó incansablemente surtiendo a volantes y delanteros.
Se viene el partido con los innombrables el miércoles. Ojalá con garantías arbitrales y toda la nómina azul disponible. Vamos por la final y el desquite. NO hay enemigo fácil y esta batalla no tendrá término medio. Fuerza MFC!
Albiazul saludo.
