Partido cerrado, táctico, normal y obvio en una final de torneo. Los equipos capitalinos salieron al terreno de juego mirándose con desconfianza y cuidándose. Algunas escaramuzas. Millos intentó controlar el balón y proponer en ataque. El cuadro rojo tímido y tibio, sin hacer daño. Mosquera y Riascos, ansiosos y erráticos en algunos pases y jugadas. Duque guerrero de mil batallas, el "ingeniero" destructor en el medio y con una actitud que contagia. Domínguez pasador. El rival recurría a pelotazos, presión y marca y con fortaleza en jugadas de costado. El cuadro azul, moviendo las líneas cardenales con cambios de frente.
Y se abrió el marcador. El charrúa De los Santos aprovecha un tiro de esquina y con potente cabezazo canta el único y definitivo gol. Del Valle no interviene en la jugada y el juez Sánchez (sin ser prenda de garantía del partido) confirma el marcador y quiso ser protagonista con las tarjetas.
El segundo tiempo presentó muchos roces y faltas. A pesar de los espacios dejados por Santa fé, Millos no pudo aumentar el marcador. No hubo opciones claras. Huérfano (sin destacarse) entró por Del Valle, Valencia (intentos) por Riascos (sacrificio en marca) y Figueroa por Domínguez para dar rodaje al partido. Mosquera insistió. Vikonis (seguro) salvó en jugadas de riesgo. Cadavid resbaló y Pérez falló. Feliz cumpleaños "Maca".
Mínima diferencia, al fin y al cabo diferencia. Ahora Millonarios, con la moral en alto y un partido inteligente intentará llevarse el campeonato. La ilusión continúa. Ni un paso atrás. FUERZA MFC! Por la estrella 15 "esquiva", en el escudo.
Albiazul saludo.
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