Muchos dirán que Millonarios ganó y se mantiene entre los ocho y que eso es lo importante...pero hay maneras de ganar un partido y exigirse al máximo. El cuadro albiazul inició el partido con dinámica e intentando sorprender al rival. Muchas llegadas, cero goles. Los laterales Palacios y Machado desaprovechando centros. Kouffaty y Rojas buscando abrir espacios y colocando pases que desafortunadamente no tenían buen destino. Millos no concretaba en el último cuarto de cancha y dilapidó innumerables opciones de abrir el marcador ante la inoperancia de sus delanteros Del Valle y Riascos, agravado por la muralla 4-4-2-1 impuesta por los visitantes. Adolecemos de jugadores definidores y para colmo el arquero Caffa haciendo de héroe y payaso a la vez. Millonarios atacó por bandas y de media distancia pero nada que entraba.
Para la parte complementaria entró Mosquera por Maxi y Silva por Kouffaty. Se hizo desesperante para el público la falta de gol. Cortuluá no atacaba y no se le veía cara seria. Mosquera intentaba asociarse. Silva más lujos que efectividad. Hasta que la justicia se dio para Rojas (de gran labor) logrando el gol de media distancia (1-0, minuto 71) que pegó antes en un rival y desacomodó al arquero. Arango entró por D. "Fiascos", que con actitud y ganas amplió el marcador (2-0), minuto 80) ante pase preciso en el área de Machado. A los 87 minutos el cuadro del valle logró el descuento (2-1) en un contragolpe que encontró mal parada la defensa azul. Parte de la culpa para Arango por hacer un mal pase que capitalizó Cortuluá.
Triunfo con sabor amargo porque el equipo bogotano se complica, se enreda, no descifra rápidamente el juego, pierde la confianza, parece sin ambición, desbalanceado, pobre en goles de sus delanteros, ataca mucho pero no desgasta al contrario y lo deja jugar. NO tiene verdaderos líderes en la cancha pero si muchos "egos" nacionales y extranjeros. El nivel de los jugadores es parejo por lo irregular. Le faltan argumentos y jerarquía, le sobran jugadores "normalitos". Centrales lentos, laterales más ofensivos que defensivos. Nómina cambiante y jugadores casi sin estrenarse (caso Arango y Zapata, Hinestrosa, Rivas entre otros). Russo nos queda debiendo en cada partido. El equipo embajador es inestable, un día aburre pero otro día ilusiona. Contra Tigres no hay otra opción que ganar!
Arbitro con pinta de pensionado y poco mérito.
Albiazul saludo.
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