Partido extraño y patético. Comenzó tan enrarecido como la pelea entre dos grupos de barristas - vándalos - del local y del visitante antes de iniciar el juego. Siguió con la sorprendente alineación del elenco azul con cinco volantes y un solo delantero. Increíble pero cierto. Este equipo requiere fortalecer una nómina base y dejarse de "pruebas" para que se afiancen los volantes y delanteros que llamaremos "titulares".
El cuadro pijao vino a buscar un punto o la victoria y casi lo logra, gracias a los errores y ansiedad del elenco embajador. El error grosero de Valencia enardeció la tribuna. Con esa desventaja por la mínima diferencia, el visitante intentó especular con el marcador y llegar de contragolpe. Millonarios tuvo más tiempo el balón en el primer tiempo y curiosamente no entró por culpa del arquero rival (marrullero y payaso), por los defensas tolimenses o la mala puntería de los nuestros.
Malas entregas y fallas en marca casi cuestan el partido. Los volantes no parecían despiertos, el único que asustaba en el arco contrario era Escobar. Rojas, Silva y Valencia de flojo partido. Blanco y Carrascal, raspando y cumpliendo con su oficio. Quiñones y Manga productivos por su banda. Estrada desaparecido al principio pero importante al final, con sacrificio y ganas. Ochoa sin destellos.
En el segundo tiempo, Carrascal dió paso a Agudelo, punzante y camellador en el área. Entró Nuñez por Rojas y le aportó un poco más de riesgo al cuadro azul. Con una expulsión del rival, Millonarios se fue encima a buscar el empate, que a la postre lo consiguió literalmente con un "MANGAZO". La paridad envalentonó al local apoyado por la tribuna (como siempre la figura del día). El partido se hizo de ida y vuelta pero Valencia completó la mala actuación con su expulsión.
Robayo entró por Escobar (lesionado). Cuando se creía que Tolima se llevaba un punto (negocio) apareció un rebote de Robayo para decretar el dos a uno, haciendo explotar el júbilo en las tribunas.
Triunfo jodido y sufrido. En mi concepto, la localía no se está ejerciendo, se hace lucir al rival con equivocaciones y regalando el control del balón. Millonarios no puede pretender jugar con muchos volantes y pocos delanteros. Esperamos que el DT Israel no sea terco y cambie su esquema en Bogotá o se le vendrá el mundo encima. No nos acostumbramos a tener sufrir partidos de local, no es normal esta "paridera" y con rivales de menor peso o especuladores. Estar arriba en la tabla sin jugar bien no garantiza nada.
Pésimo y troglodita arbitraje, de lo peor visto en esta liga,
Albiazul saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario