sábado, 30 de julio de 2016

Flaco e insultante empate..


Escasa concurrencia. Semana pasada por la tensión, escándalos mediáticos y contrapunteos. El partido inició con nerviosismo y dos opciones del equipo visitante que asustaron allí y nada más. Los referentes bogotanos Robayo y Franco ilusionaban la tribuna. Pero el primero lució equivocado y flojo, su nivel se perdió desde que regresó de la liga americana, además le quedó grande la cintilla de capitán. En cambio Franco le puso actitud, seriedad, ganas y quedó algo en la retina del espectador.

Rionegro, duro rival pero pálido, chico, mediocre, ramplón, defensivo, cobarde, raspador, bocón, circense, mañoso, burdo y malo. Al estilo Sarmiento.

Millonarios, sin líder, sin fuerza, sin variantes ni volumen de juego, soso, parco, impávido, conforme, jugadores sin alma e incapaces de resolver un partido, no aparece el jugador desequilibrante ni capo pensante en la cancha. Silva intentó, Ayron la buscó, Rojas aflojó (no ubicado en su posición ideal), Estrada ni se vió. Los Henao bien y Ochoa regular. Escobar, más bulla mediática que juego. 

Para el segundo tiempo entró Gutiérrez (nada aportó) por Del Valle. El cuadro azul trató de generar riesgo pero no concretó así haya mantenido más tiempo el balón. No resolvió porque peloteó por arriba, mucho pase lateral y  nada de desborde, no desequilibraba y la muralla rival devolvió todo. Centros de costado tímidos y media distancia risible.

Crudo 0-0. Y de ñapa un árbitro amanerado, permisivo, que dejó quemar tiempo al rival, torpe y miope.

De locales, los contrarios ya saben como jugarnos. Y la mano del DT Israel donde anda? no modifica rápido, esta nómina (costosa y ) no responde y más bien parece de equipo de media tabla para abajo. Debe buscar variantes, golpear el ego de los jugadores, ser recursivo, decidir en medio de la dificultad, dejar el verso y hacer más por los partidos. La tribuna se desgastó, no come cuento. Si fue inferior a las circunstancias, su conciencia le dirá que debe hacer,  las puertas están abiertas. Y de los directivos ni hablar, agazapados en sus madrigueras y miedosos para dar la cara.

Al final del encuentro gritos, rechifla, desesperación, angustia, rabia, impotencia. La hinchada ya hizo el gasto. Ahora le toca a los jugadores demostrar su temple, en su "interna" saben lo que les espera en el resto de la Liga si no reaccionan ya. Morir con las botas puestas en la cancha dentro y fuera de Bogotá. Respeto es lo que merece esta sufrida y fiel hinchada. Sobran argumentos.

Albiazul saludo.   

  




domingo, 24 de julio de 2016

Nos asustó el jaguar?



Millonarios presentó una nómina alterna, sin continuidad, plagada de suplentes. En el primer tiempo Jaguares encima y un equipo azul al que le costó armar jugadas de riesgo. Intentos de Ayron y Dairon. El visitante tocaba, controlaba pero no llegaba. Silva como armador tenía chispazos. 

Defensa insegura, se perdían fácilmente los balones y los azules no jugaban a nada. Producto de una mano infantil en el área Díaz (de pobre nivel) regaló el penal y la ventaja al local.

La suplencia del cuadro bogotano no mostró ganas ni progreso ni deseos de pelear un puesto. Mejía o un fantasma del volante llegó a Montería, ni fu ni fa. 

Para el segundo tiempo entró Robayo por Harrison Henao. Carrascal batalló en marca. El cuadro embajador reaccionó, mejoró con toque al piso y Henao de tiro libre marcó el golazo del empate. Asprilla corrió, marcó y trató de generar opciones. El ingreso de Manga por Ayron no se notó en el terreno de juego ni tampoco la entrada de Mosquera por Mejía.

Pero faltaba el moño de Gabriel Díaz, error en marca ante un centro del rival que de cabeza descontó y dejó el marcador 2-1. Los monterianos se echaron atrás y esperaron el final del partido. Jaguares con poco se quedó con todo.

El experimento de la rotación no sirvió y el cuerpo técnico nos dejó con dudas acerca del trabajo físico y táctico que se desarrolla con toda la plantilla. Será que algún día veremos un partido "redondo"? ganar gustar y golear.

Pobre presentación y floja demostración sin argumentos futbolísticos. Aporte de un amigo..los verdes juegan con suplencia por la libertadores, santafé por la recopa y Millonarios por la copa cervecera. Tenaz!

Albiazul saludo.     

jueves, 21 de julio de 2016

Insípido empate.


Millonarios perdió dos puntos y regaló uno. Partido abierto con opciones de lado y lado, con ritmo y actitud, ataques rápidos por las bandas. Manga errático dilapidando oportunidades en el área. El rival no se escondió y vino a proponer a Bogotá. Se llevó un resultado, un negocio.  

En la delantera Nuñez intentando desbordar y Ayron Delvalle destacándose como pivote y generando opciones, en una de ellas habilitó a Silva para abrir el marcador. Harrison Henao demostrando personalidad en el mediocampo, aunque el cuadro visitante por momentos llegaba sin concretar hasta la desafortunada falla defensiva entre Rojas (no ubicado en su puesto habitual) y Henao que se convirtió en autogol.  

En el segundo tiempo el partido se hizo más intenso. Silva se echó el equipo al hombro. Manga flojo e individualista y Robayo desconcentrado con malas entregas. El árbitro y sus líneas poco ayudaban en el juego con decisiones dudosas. Entró Estrada (por algo es suplente) por Nuñez (regular)  y Asprilla por Ayron (nadie entendió el cambio?) siendo el jugador que más portaba en el frente de ataque. El equipo albiazul se fue encima del rival con más ganas que fútbol, varias opciones sin concretar por ansiedad o falta de efectividad en el área.

Los partidos no se ganan por méritos sino con goles. Millos se enreda solo con los partidos, los cambios técnicos se demoran, la reacción es tardía y nos salvamos del descuento albo.

Pálido empate. El grupo mostró colectividad pero no alcanzó. Aún falta ritmo de competencia. La pregunta del millón..porqué están borrados del mapa jugadores como Barreto, Valencia? cuándo piensan darle ritmo de competencia a Hinestroza, Franco y Gutiérrez?  Veremos si en Montería e Ibagué recuperamos la credibilidad y el camino del equipo.

Albiazul saludo. 

  


domingo, 17 de julio de 2016

Ayron salvó la noche...



Noche de tedio, partido flojo. El juego inició sin opciones claras para ambos equipos. Como cualquier cuadro visitante que se respete no viene a proponer y Millonarios se está acostumbrando a "perder" los primeros tiempos, es decir, a reacciones tardías para cambiar el ritmo del partido. Alianza, de gran despliegue táctico y jugando con dos líneas de cuatro cercanas, complicó al cuadro azul que con su inoperancia y falta de ideas se vio mal en este juego. Los intentos ofensivos del visitante tampoco fructificaban.

El elenco local no entregaba bien ni controlaba el partido. Ochoa y Rojas deslucidos. Robayo y Henao dejaban "huecos" en el medio campo. Machado insistiendo por su banda tratando de llevar peligro. No aparecían tampoco Nuñez, Escobar ni Asprilla. Cadavid y Henao reventando balones y rechazando por arriba. Mucho juego centralizado y poco aporte futbolístico. 

Para el segundo tiempo entró Silva por Rojas. Millos trató de imponerse yéndose encima del rival, pero la defensa petrolera no dejaba espacios. Llegó una jugada de pena a Machado, cobró Manga y desperdició la opción a los 69 minutos. Nuevamente toque y toque y de aquello nada. El arquero Jérez de mañas conocidas -quemando tiempo- y el juez principal regalando faltas.

Entró Estrada por Robayo para darle más movilidad y algo de creación con apoyo de los defensas. Ayron Del Valle (apellido y nombre de moda...) entró por Asprilla, no se notaba mucho porque tenía que bajar al medio campo a rebuscarse balones. A los 86 minutos en una jugada por derecha centró Lewis al área y encontró bien ubicado al delantero azul que con certero cabezazo abrió el marcador. 

Victoria por la mínima diferencia y mucho por trabajar para que el equipo embajador encuentre el ritmo, la nómina y una forma "interesante" de jugar de acuerdo a sus pergaminos. Lo visto hoy es más de lo mismo. Jugando mal y ganando, malos y de buenas diría un reconocido hincha.

Albiazul saludo.


    

  


sábado, 9 de julio de 2016

Partido inteligente..1-0.



Clásico típico. Mucho estudio, mucha marca, fricción, pocas opciones, partido de trámite normal, como para no hacerse daño. La defensa azul se comportó bien, no dando ventajas ni espacios, aunque en el primer tiempo Santafé se acerco más.

Los equipos llenaron el medio campo y no permitían el trámite ofensivo. El cuadro cardenal, fiel a su filosofía, con dos líneas defensivas cercanas. No había alegría, ni claridad ni llegadas serias en los arcos. 

Interesante el trabajo de Manga con su desequilibrio, Robayo-derroche de ganas y actitud- y Harrison Henao (con cambios de frente, machacando al contrario y sacando el equipo del fondo). En estos casos, el equipo que cometa el error pierde. Un tiro de media distancia de Rojas,el remate oportuno de Asprilla ante el rebote que dejó Zapata explotaron la tribuna embajadora.

El segundo tiempo arrancó con más ritmo y fricción. El rival en busca del descuento. Estrada entró por Silva -de muy poco aporte- y Nuñez muy táctico-perdió una opción pero batalló como es su costumbre y estorbó a los defensas rojos buscando las faltas-  por Asprilla. 

Ochoa no pudo explotar la banda. Machado-vertiginoso- se vistió de delantero en algunas ocasiones. Carrascal entró por Manga para darle mantenimiento al partido que ya finalizaba. Millos ganó con el último aliento y llevando el balón al campo contrario para poner a correr el reloj. Tres puntos que reconfortan y motivan en la lucha por seguir mejorando. Los clásicos se ganan-no se juegan- y afortunadamente así sucedió para la parcial embajadora.

El árbitro Murillo y sus líneas, como la canción salsera de los Lebron, "ay qué pena me da.."!!

Albiazul saludo.


sábado, 2 de julio de 2016

Pálido arranque..



Mucha expectativa, poco fútbol. Con la formación inicial de Millonarios se creía que la llegada de volantes ayudaría a desequilibrar el partido. El cuadro azul comenzó manejando el balón pero poco a poco el rival se adueñó del campo y con salidas rápidas y atacando las bandas hizo ver los errores del visitante; fallas en marca, en la entrega y precisión y una pésima respuesta defensiva.

No salvamos de varias opciones de Patriotas en el primer tiempo. Ni Carrascal, ni Robayo, ni Estrada ni Silva y mucho menos Mejía estaban sintonizados con el trabajo en la cancha. El equipo se notó sin ritmo, sin velocidad, mucho toque toque y de aquello nada.

Escobar, como golondrina en verano, peleando en medio de los defensas. Algunos dirán que están "tiesos" aún los músculos, que falta rodaje, que esto apenas comienza!. Puede ser cierto, pero en un equipo como Millonarios hay que demostrar cada semestre que quien entre a la cancha debe entregarlo todo, sin dejar nada al azar. Ritmo, precisión, marca, creación, velocidad, actitud, explosión, jerarquía deberán aparecer en las siguientes fechas.

En el segundo tiempo una desatención increíble entre Vikonis, Henao y Rojas (que había entrado por Mejía) lo cobró el cuadro local. La defensa siguió dando ventajas y casi cobra el rival. Ingresó Del Valle (tiene presencia y agallas) por Carrascal y Nuñez por Silva, Escobar bajó a acompañar a Estrada. El equipo embajador mejoró la tenencia, se fue encima más con ganas que con juego pero no pudo concretar.

Tan desesperado fue el final del encuentro que Vikonis apareció como centro delantero y casi logra consagrarse con una chilena en el área.

Estaremos pendientes si Franco, Hinestroza, Henao, Gutiérrez y Asprilla no llegan como relleno sino a dar una mano y a pelear un puesto. 

En el clásico capitalino (tempranero) esperamos observar mejores cosas que las vistas en el partido de este sábado. Amanecerá y veremos.
Albiazul saludo.