Partido malo. Inició con el visitante defendiéndose y el local buscando el arco rival. El primer tiempo se destacó por el "concierto" de patadas, pelotazos, imprecisiones, fricciones y poco talento. Juego enredado, incómodo, espectáculo de quinta categoría.
En Millonarios solo Quiñones intentaba aunque sin puntería. Nuñez contribuyó al mediocre espectáculo con su expulsión. En una cancha de potrero que permitió el "deslucimiento" de los jugadores azules, los volantes no llegaban, Del Valle naufragó y Franco desentonó.
El técnico Russo lo dijo todo.."faltó precisión, juego interno, progresión, agresividad, tranquilidad y gol". Nada más cierto que eso.
Para la etapa complementaria Harold Mosquera entró por Koufatty. El juego no pareció cambiar. Millos se replegó y acudió al toque a ras de piso intentando controlar el balón. Un error dejar al delantero Ayron en medio de los defensas, solo como golondrina. Una jugada observada por el línea (si mal no estoy retirado del mundial anterior por miope y perverso) de un codazo a Quiñones, no fue sancionado por el árbitro principal. Después compensó.
Arango entró por Del Valle y el cuadro azul mejoró la tenencia del balón y las opciones de riesgo que nunca se concretaron. Duque y Quiñones, lo mejor del equipo con entrega y actitud.
Rionegro juega el antifútbol, no parece equipo de la A. Flojo partido y una hinchada embajadora que como siempre acompaña a equipo donde sea.
El miércoles ante Tolima, por tres puntos valiosos en el primer tercio del torneo.
Albiazul saludo.
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