Partido intenso. Millonarios arrancó el juego con pases imprecisos y ansiedad. Riascos la buscó, se acomodó, le pegó y marcó su primer gol con la camiseta embajadora a los 7 minutos. Duque, mariscal del medio campo. Quiñones, Palacios y Machado, vértigo por las bandas. Millos proponía pero el estado de la cancha (lisa) no contribuía al espectáculo, los resbalones, choques y patadas surgieron a montones..faltaba la pausa, las ideas. Franco y Cadavid, valientes atrás. El cuadro azul aprovechó un centro de costado (jugada trabajada, min.26) y Mosquera anotó de cabeza (2-0). Rojas, socio de todos. América despertó pero no concretaba, sus delanteros muy rápidos inquietaban la defensa local.
Sánchez, respondiendo una y otra vez cuando lo exigieron y sacando del fondo con pases certeros a volantes o delanteros. El regreso (a veces lento de los laterales o centrales azules) permitió que los rojos sintieran confianza para atacar. Quiñones arriesgó e intentó de media distancia. Mosquera, desequilibrante y mostrando su talento.
Para el segundo tiempo América no pudo controlar el balón. Elíser se inventó un disparo cruzado y metió un "pepazo" a los 53 minutos (3-0). Con el partido prácticamente liquidado, el local se dedicó a manejar el ritmo del partido, presionando en toda la cancha y cuidando el resultado. Entró Henao por Duque, Zapata (mostró destellos de talento y velocidad) por Quiñones y Domínguez por Rojas. El cuadro escarlata sintió el esfuerzo y se retrasó y no pudo descontar.
Millonarios fue un equipo efectivo, con intensidad, vértigo, serio en marca y buen volumen de juego. Impresionante marco en las tribunas. La fiesta fue más notoria que el vandalismo estúpido. Se viene el clásico bogotano, que no se juega se GANA!! Fuerza MFC.
Albiazul saludo.
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