Partido malo. Inoloro, incoloro e insípido como el agua. Mucho toque toque "insulso" y de aquello nada. Alianza con muy poco pero correlón ganó el juego y se aprovechó de la inoperancia azul. En el primer tiempo el equipo embajador parecía controlar el balón con toque, pausa, marca y concentración. Cada uno de los oncenos quería imponer su ritmo pero no se hacían daño. Millonarios, con pobreza futbolística y pases imprecisos no generaba opciones, además cometió el error de insistir con centros con destino al infinito o al rechazo del rival y no pasaba nada. En jugada calcada como contra jaguares el local abrió el marcador (dejar libre al misilero o jugador de turno en la media distancia). Con desventaja (0-1) terminó el primer tiempo.
Palacios desentonó. Zapata no jugó. Silva siguió perdido y sin nivel. Nuñez ni se vió. Riascos desapareció. Del Valle se lo comió. La defensa inició bien y después se durmió. Cadavid se autogoleó (0-2). Quiñones no funcionó. Domínguez aguantó. Duque a puro dolor. Sánchez sacrificado.
Russo se rajó de visitante, no fluyen las ideas, el cuadro azul inicia proponiendo y luego se equivoca. El que espabila pierde dice la canción. La tarea de visitante es paupérrima. No aprendemos la lección. No hay filtro en marca y el rival se "goza" con las debilidades y errores nuestros.
El viernes ante el innombrable rival (verde degradee) no podemos salir con esta propuesta "indecente". Este partido no se juega se GANA. Lo demás es relleno, farándula y no cuenta!!
Albiazul saludo.
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