Partido extraño e irregular, con mucha fricción y ansiedad. Millonarios subestimó a Tigres-ya descendido que no tenía nada que perder. El gol tempranero de Silva (1-0) aprovechando centro de Domínguez presagiaba mejor resultado, pero el local se dejó llevar por la energía y toque de balón del rival, que no bajó los brazos y peleó en toda la cancha.
El cuadro embajador se dejó enredar, no supo marcar diferencia y para colmo de males se descuidó defensivamente en un cobro de media distancia finalizando el primer tiempo, para el descuento felino (1-1).
En el segundo tiempo Millos salió dispuesto a descontar. Riascos entró por Nuñez y Mosquera por Quiñones, pero estos jugadores poco aportaron. Mucha marca fuerte y pelotazos sin destino. Después de varias jugadas de "mano" en el área el juez central (bastante malo) decretó por fin un penal. Esta vez falló Ayron o mejor el arquero de tigres adivinó.
A partir de allí Millos se desordenó, jugó a lo que saliera, a lo maldita sea! Defensas a lo delantero y viceversa, todos corren todos van, pocos vuelven, una torre de Babel. El cuerpo técnico no supo asegurar el partido y los albiazules perdieron los roles. Expulsado Vikonis y empeoró el partido. Por más que el equipo azul empujó y metió ganas al final, no paso nada más.
Millonarios perdió la oportunidad de mejorar su situación en la tabla y la reclasificación con miras a torneos importantes. Autocrítica y mejor desempeño para los últimos tres partidos del torneo es lo que se esperaría del cuadro embajador. Mucho cacique poco indio. Esto es con jerarquía y liderazgo, no con palabras y promesas.
Albiazul saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario