miércoles, 27 de abril de 2016

Remontada genial 3-1



Primer tiempo para el olvido. Junior impuso las condiciones en el inicio, jugando como su público..ansioso y desordenado. Dejó que el rival le quitara el balón y llegara con verdadero peligro. 

Millonarios desconcertado no atinaba a manejar el ritmo del partido, la defensa navega en un mar de dudas y los volantes no hacían filtro adecuado porque el cuadro barranquillero lo confundió y presionó inudando el área local con centros de costado. Producto de la desconcentración y errores en marca y entrega llegó el gol juniorista. El nerviosismo y desespero andaba por las tribunas. Millos sin el balón no luce, no desequilibra.

Para colmo de males, un juez permisivo, cobarde y amañado y un arquero Viera dueño del tiempo y las mañas. Blanco y Henao se erigían como figuras en este periodo. Machado y Ochoa no podían romper por las bandas.

Llegó la segunda parte y se dio una faena de remontada genial. Algo pasó en el camerino porque el cuadro azul salió como fiera herida de su guarida. Carrascal entró por Blanco. Millos se insinuaba, los volantes se asociaron mejor con laterales y en general todo el grupo salió a batirse como gladiadores con inteligencia, actitud y cambio de ritmo. Robayo se hizo presente en el empate aprovechando una jugada en el área rival.

La euforia se apoderó de la tribuna cuando Rangel descuenta con potente riflazo. El público empujaba con cánticos y gritos, los jugadores seguían batiéndose y corriendo mientras los visitantes miraban pasar el balón.  Entraron Rojas por Nuñez y Mejía por Estrada, también enchufaditos, contribuyendo a generar peligro y controlar el juego. Nuevamente el centro delantero azul se inspiró en el área y batió a Viera con un tiro fuerte y colocado. 

Marcador 3-1 justo porque el onceno embajador fue superior en el segundo tiempo y supo sobreponerse. El Junior es un cuadro serio pero esta vez le tocó sucumbir ante el local. Con el marcador a favor los minutos finales se hicieron de trámite y cuidado.

Ser líderes es interesante, pero más importante es tener una identidad de equipo que perdure en el tiempo y que llegue a instancias finales con claridad y contundencia y a eso le apunta el combo del profesor Israel, al que se le reconoce su astucia y paciencia para motivar al equipo y conseguir los resultados necesarios y porqué no, aspirar al título. Por ahora, trabajo, concentración y humildad, lo demás llegará por añadidura.

Millonarios, más que un club, una FAMILIA.

Albiazul saludo.  

    








No hay comentarios:

Publicar un comentario