Interesante presentación del cuadro azul. Inmerecido empate ante un "menesteroso" equipo paisa y la mirada cómplice del juez y sus secuaces. Con alineación nueva en defensa (Banguero, Rivas, Figueroa, Palacios) el partido iba transcurriendo como todo inicio de liga. Toque e imprecisiones, era obvia la falta de ritmo y trabajo en las líneas de los equipos. El once visitante mostraba dinámica e intentaba tener mejor volumen de juego.
Harold Mosquera, la revelación embajadora hizo la diferencia, recibió pase oportuno de Silva y abrió el marcador (0-1) a los veintitrés minutos. La tenencia de balón desgastando al rival y presión en toda la cancha eran las mejores armas de Millos. Duque, Riascos, Silva y Rojas (capitán) llegaban acompañando las jugadas en el área del dim, apoyados por los laterales Palacios y Banguero. Movilidad y toque fueron la clave. Pero llegó la mano "negra" arbitral inventando un penal. Empata Marrugo (1-1).
Para el segundo tiempo, Millonarios siguió incomodando al rival y recuperando balones. Nuevamente el juez bípedo Gallo se equivocó y no pitó mano en el área paisa. Ya van dos. El equipo azul fue más, creció en la cancha y buscó descontar. Dim fue un remedo de equipo. Y para rematar con ñapa el árbitro anula un gol de Silva en posición legítima, apoyado por el perverso juez de línea. Cero y van tres. Merecimos más.
El jueves 13 ante Alianza y el domingo 16 ante el rival cardenal nos jugamos el desquite y los primeros tres puntos en copa y liga cervecera para renovar las ganas y FE en la causa azul.
Albiazul saludo.
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